Vive unos días de ensueño conociendo Oslo, capital de Noruega, antes de pasar unos días en un pueblo sacado de un cuento de Navidad, Røros, patrimonio de la Humanidad. En él sentirás la magia del invierno noruego paseando por sus coloridas calles nevadas y disfrutando de un día de conducción de trineo de perros.
Países: Noruega
Duración: 6 días / 5 noches
Época del año: de diciembre a abril
Salidas: diarias
Viaja en: tren
Rodeada de colinas boscosas, la vibrante capital de Noruega está situada en una posición privilegiada al final del fiordo de Oslo. Nada más llegar al centro, te recomendamos dar un agradable paseo por la calle peatonal Karl Johan y las calles del centro hasta llegar a su catedral. Camina hasta la fortaleza de Akershus, desde donde tendrás fabulosas vistas de la ciudad. Descubre también su animado puerto lleno de restaurantes: Aker Brygge. Si estás allí en diciembre, siente la magia de patinar sobre hielo en pleno centro de Oslo, al aire libre, con el encanto de las luces navideñas. Noche en Oslo.
Hotel: Hotel Bristol (4*)
Paseando por la calle Karl Johan podrás llegar el Palacio Real. No te pierdas el cambio de guardia. Situado en el corazón de Oslo, el Palacio es la residencia actual de los monarcas noruegos. Recomendamos tomar uno de los barcos que salen desde el puerto, al lado de Aker Brygge, a la península de Bygdøy, donde se encuentran varios de los museos de Oslo. Entre ellos, puedes visitar el museo Fram de expediciones árticas, el museo Kon-tiki, el Museo del Pueblo Noruego – museo al aire libre que muestra más de 150 construcciones antiguas como la Iglesia de Madera de Gol- o el Museo Vikingo, nuestro favorito por los espectaculares barcos vikingos antiguos, de donde se inspira nuestro logotipo. En el camino de vuelta al centro de la ciudad no te olvides de una visita al Parque de Esculturas Vigeland. Noche en Oslo.
Hotel: Hotel Bristol (4*)
Después del desayuno dirígete a la estación de tren donde cogerás un tren que te llevara al antiguo pueblo minero de Røros, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980. Se trata de una idílica localidad fundada en 1646 y construida en su totalidad con casas de madera. Te dará la sensación de haber viajado en el túnel del tiempo, es como si el tiempo se hubiera detenido en Røros, donde hay en total unas 2000 casas de madera bien conservadas. Paseando entre su calles principales encontrarás un agradable ambiente local, tiendas de artes y artesanía, pequeñas tiendas con encanto y restaurantes que sirven comida local elaborada con productos de temporada. Al pasear por Røros le da a uno la sensación de encontrarse en un museo al aire libre. Lo más increíble es ver cómo los habitantes actuales de Røros siguen trabajando y viviendo en edificios típicos del siglo XVII y XVIII. En la calle Slegveien, al otro lado del río, es donde se encuentran algunas de las casas más antiguas. Desde el río tendrás buenas vistas del centro de la ciudad y su iglesia. Cruza el río de nuevo para dirigirte al museo de Smelthytta, construido sobre las ruinas de una fundición de cobre y situado en un bonito enclave. Noche en Røros.
Dispondrás de un kicksled para desplazarte por las calles cubiertas de nieve de este idílico lugar.
Hotel: Erzscheidergaarden (4*)
En invierno Røros es un lugar de ensueño lleno de sensaciones. Si vas en diciembre no te pierdas la magia de su Mercado de Navidad, entre calles cubiertas de nieve.
Hoy probarás una emocionante actividad en la nieve aprendiendo a conducir tu propio trineo de huskies. Después de una breve explicación del guía, dejarás la civilización atrás para adentrarte en terrenos de bosques y montañas, siguiendo agradables senderos mientras disfrutas del silencio de la naturaleza, roto únicamente por el sonido de los huskies. Habrá una parada para descansar y dar un merecido descanso a los perros, mientras tomamos una bebida caliente. (Si prefieres no conducir y disfrutar de la jornada sentado en el trineo, indícanoslo). Noche en Røros.
Hotel: Erzscheidergaarden (4*)
Después de desayunar dirígete a la estación de tren para coger el tren de regreso a la capital noruega. Una vez allí te recomendamos visitar el moderno edificio de la Ópera, junto al mar, o subir a la colina de Holmenkollen, para tener excelentes vistas de la ciudad. Podrás cenar en uno de sus numerosos y acogedores restaurantes. Pregúntanos sugerencias. Noche en Oslo.
Hotel: Hotel Bristol (4*)
Disfruta de tus últimas horas en la ciudad antes de dirigirte al aeropuerto.
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