Día 1: Llegada a Helsinki
La capital de Finlandia, conocida como la Hija del Báltico, es una ciudad moderna y cultural que ha vivido durante siglos una mezcla de influencias de Oriente y Occidente. Se trata de una ciudad animada llena de mercados, mercadillos, excelentes museos de arte y diseño y llena de terrazas, conciertos y actividades al aire libre en verano. Recorre el centro de la ciudad, donde verás la neoclásica Plaza del Senado con su Catedral Luterana de San Nicolás, la típica imagen de postal de la ciudad. También se recomienda una visita la Iglesia Ortodoxa Rusa Uspenski y su fastuoso interior, la Iglesia Temppeliaukio, excavada en roca y el Monumento al compositor Sibelius, situado en el Parque del mismo nombre. Pasea por la Plaza del Mercado, que junto con la Plaza del Senado, es la más concurrida de la ciudad. En ella encontrarás puestecitos de artesanía, recuerdos, gastronomía, etc. Puedes hacer un descanso en su cafetería-carpa climatizada para tomar un café disfrutando del ambiente, especialmente por las mañanas. Camina por el Paseo de la Esplanada y haz shopping por las principales calles comerciales de la ciudad: Aleksanterinkatu y la Avenida Mannerheimintie. Otras visitas de interés son el Museo de Arte Contemporáneo Kiasma, que se halla en un impresionante edificio, muy recomendado para amantes del arte y de la arquitectura. Noche en Helsinki.
Hotel: Radisson Blu Plaza Hotel (4*)