Día 4: Islas Lofoten y Vesterålen.
Dedica el día a explorar las Islas Lofoten. En ellas encontrarás increíbles playas de aguas cristalinas, elevadísimas montañas que contrastan con la calma del mar y encantadores pueblos pesqueros con sus típicos secaderos de bacalao, que durante siglos han sido una forma de vida para los habitantes de la región. Te recomendamos que conduzcas por la carretera turística nacional hacia el suroeste, dirección al pintoresco pueblo de Å. Por el camino, sugerimos varias paradas, incluido un pequeño desvío por la preciosa carretera que lleva al encantador pueblo de Henningsvær. Continúa hacia Borg, donde se encuentra el Museo Vikingo Lofotr. Allí encontrarás una recreación de una sede de jefes vikingos, que contiene la mayor sala de banquetes vikingos jamás encontrada en un país. El edificio medía 8,5 metros de ancho y 83 metros de longitud. A medida que continúas por la carretera hacia el sur, el paisaje se vuelve más espectacular y dramático, con montañas escarpadas y fuertes corrientes entre islas, fiordos, picos y cuevas. Descubre el encantador pueblo de Reine y el pintoresco pueblo de Å, donde puedes comer y visitar el museo de pescadores. En el camino de regreso a Svolvaer se recomienda un desvío al encantador pueblecito pesquero de Nusfjord. A continuación, realiza una parada en Vikten para visitar su taller de vidrio soplado, donde encontrarás artesanía hecha con vidrios de colores reciclados mezclados con cuarzo de Lofoten. Al llegar a Leknes recomendamos coger la ruta paisajística hacia Stamsund y bordear el fiordo (el Vestfjord) hacia Smorten hasta llegar a Svolvaer. Si te gustan los animales, otra opción es que pases el día en las Islas Vesterålen, desde donde podrás realizar una salida en barco para avistar ballenas (opcional) o visitar a los simpáticos frailecillos y otras aves en los acantilados de la isla de Røst. Noche en Svolvaer.
Alojamiento: Svinøya Rorbuer. Rorbu 1 hab, sábanas, limpieza final incl.